Patrimonio e Interpretación
El patrimonio Histórico está constituido por aquellos bienes materiales e inmateriales, sobre los que como en un espejo, la población se contempla para conocerse y buscar explicación del territorio donde está enraizada.
Esta definición señala una relación muy importante entre bienes culturales y población, es decir entre edificaciones, objetos y visitantes. La relación se produce además en un marco territorial concreto, en el cual existe un sentido de “identidad” o pertenencia definido que desea transferirse a la sociedad.
En la era actual de globalización, la conservación e interpretación del patrimonio cobra mayor importancia y significación: los cambios profundos en los procesos de integración, educación, valoración y reconocimiento de las diversidades e identidades culturales, aunado a los profundos cambios socio-económico que se nos presentan, afectan directamente su preservación y nos obligan a pensar y proponer formas creativas e inéditas para su conservación y mantenimiento. Al ser fuente fundamental de identidad de los pueblos, no deben sufrir intervenciones inadecuadas que lo dañen, degraden o destruyan, ya que hacerlo compromete la memoria de la humanidad.
Los centros de interpretación suelen desarrollarse entonces partir de la interpretación y dinamización de monumentos históricos o culturales. En tal sentido, son infraestructuras culturales que acogen un conjunto de servicios destinados a la presentación del patrimonio y su acercamiento a los ciudadanos, en los que se utilizan distintos medios y soportes de comunicación, como exposiciones, montajes audiovisuales, visitas guiadas, publicaciones, entre otros.